Bueno, como lo pudieron ver, siempre al final del día lo que esperamos de los líderes es que sean congruentes, que pongan el ejemplo, que nos guíen, que nos vayan desarrollando, que sean nuestros orientadores, nuestros mentores, nuestros coaches y al final del día ir en ese proceso de desarrollo.
Ser un líder centrado en principios significa que todas las acciones del líder deben estar alineadas con sus principios y valores. Los líderes deben ser visibles, accesibles y comprometidos con su equipo. Un líder ejemplar no sólo manda desde la oficina; está en el campo, trabajando codo a codo con su equipo. Recuerdo un director general que revisaba las líneas de manufactura desde las 6:00 a.m., y era evidente que, si él estaba en la operación a esa hora, sus empleados no podían permitirse llegar más tarde.
La influencia de un líder proviene no sólo de su conocimiento y capacidades, sino también de su disposición a llevar a cabo lo que predica. Este enfoque de liderazgo no es solo una teoría; es una práctica que debe ser visible en todo momento. La congruencia y el cumplimiento de normas y procedimientos es crucial para ganar la confianza y el respeto del equipo.
La congruencia no solo se trata de palabras, sino de acciones. Blanchard decía que no sólo debemos cumplir con los objetivos, sino hacerlo de manera que traiga satisfacción y agrado. Ser un líder congruente significa ser transparente y cumplir con las normas y procedimientos que exigimos a nuestros colaboradores. Si hay reglas y procedimientos a seguir, los líderes deben ser los primeros en cumplir con ellos.
“La transparencia y la congruencia son esenciales para ganar el respeto y la confianza de tu equipo.” – Dr. Héctor Carreón
La inspiración es otro principio fundamental del liderazgo. Un líder inspiracional es aquel que motiva a su equipo a crecer, desarrollarse y alcanzar metas. Este tipo de líder no sólo tiene una visión clara, sino que también sabe cómo compartir esa visión de manera que todos se sientan motivados a seguirlo.
La integridad es vital para la credibilidad de cualquier líder. Este principio está profundamente relacionado con la congruencia y la transparencia. Los líderes deben ser los primeros en adoptar nuevas normas y reglamentaciones, convirtiéndose en ejemplos vivos de lo que se espera en términos de calidad y cumplimiento.
“La integridad y la transparencia son los pilares sobre los que se construye la confianza en una organización.” – Dr. Héctor Carreón
No basta con tener una visión clara; esa visión debe ser compartida y entendida por todos en la organización. Una visión que permanece sólo en los niveles superiores de la empresa no genera cultura. La visión debe ser algo vivo, presente en la operación diaria y en las mentes de todos los colaboradores.
La empatía es fundamental para ser un líder efectivo. Esto implica entender las necesidades, intereses y problemas de tus colaboradores. Poneré en los zapatos de tus seguidores te permite tomar decisiones más informadas y justas.
Un líder debe tener un propósito claro y proyectarlo de manera que sus seguidores se sientan motivados a seguirlo. Este propósito debe estar alineado con los objetivos de la organización y ser atractivo y viable para todos los colaboradores.
La motivación al logro es crucial para el alto desempeño. Los líderes automotivados y enfocados en logros son aquellos que inspiran a sus equipos a alcanzar metas y objetivos altos. Esto se traduce en mejor desempeño y mayores logros para la organización.
“La motivación es la chispa que enciende el fuego del alto desempeño.” – Dr. Héctor Carreón
La colaboración es vital para cualquier equipo exitoso. Los líderes deben estar dispuestos a ensuciarse las manos y trabajar junto a sus equipos para alcanzar los objetivos comunes. Este tipo de liderazgo no sólo soluciona problemas, sino que también motiva a los equipos a esforzarse más.
El principio del desempeño no se trata sólo de hacer el trabajo, sino de hacerlo bien. Medir todos los aspectos de la operación es esencial para asegurarse de que se están cumpliendo los objetivos y metas de manera efectiva.
Una buena comunicación es crucial para el éxito de cualquier organización. Los líderes deben asegurarse de que sus equipos estén bien informados sobre el estado del negocio, los nuevos proyectos y cualquier cambio que pueda afectarles.
Ser un líder centrado en principios no es tarea fácil, pero es esencial para el éxito de cualquier organización. Si quieres ser un líder efectivo, debes ser congruente, inspiracional, íntegro, visionario, empático, motivado, colaborativo, enfocado en el desempeño y un excelente comunicador. Sólo entonces podrás guiar a tu equipo hacia el logro de grandes metas y objetivos.
Este es el tipo de liderazgo que todas las empresas necesitan y que todos los colaboradores desean seguir. ¿Estás listo para ser ese líder?
“El liderazgo centrado en principios es el camino hacia una organización más efectiva, motivada y exitosa.” – Dr. Héctor Carreón
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